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martes, 26 de abril de 2011

Un Cuento de Resurrección.

A pedido de los oyentes del programa del viernes pasado transcribimos el cuento mencionado.

Un cuento de Resurrección. Por Beverly Hutchinson McNeff

Revista "Semillas de Milagros" Marzo de 2003

Volumen 2 n| 7

Milagros en Red.

www.milagrosenred.org

Como se acerca la Pascua, quiero compartir con ustedes la historia de mi resurrección. Mi experiencia de vida en lo que llamamos muerte.

El 19 de febrero9 marcó el quinto año desde que mi madre hizo la transición desde esta experiencia terrestre a la próxima. No hubo tristeza a medida que recordé su vida y todo lo que aprendí de ella. La sentí alrededor de mí y, si, vierto algunas lágrimas de vez en cuando, pero en realidad son lagrimas de dicha por lo que me enseño y continúa enseñándome.

Mi pequeño hijo Jeffrey, nunca vio a mi mamá, pero creo que la conoce. Le he mostrado fotos y le dije que la abuela Tona es un ángel que lo cuida todo el tiempo y especialmente a la noche cuando duerme. Muchas veces, cuando menos lo espero, Jeffrey suele decir, “El ángel Abuela Tona nos está mirando” Yo sólo pienso que está repitiendo mi palabras, pero sospecho que tal vez sepa más de lo que creo.

El curso nos dice que la muerte no existe; que el hijo de dios es libre. Yo creo lo que dice y creo que la vida no tiene fin.

Pero como la mayoría, me distraigo con las actividades diarias de la vida y me encuentro atrapada en viejos patrones de pensamiento que dicen que cuando alguien muere ya no está para ayudarnos.

Afortunadamente, estoy comenzando a darme cuenta de estos viejos patrones, de modo que los pueda entregar al Espíritu Santo para que se curen, pero también tuve la experiencia que me han ayudado tanto que quiero compartir con ustedes este hecho tan especial en mi vida.

Hace unos meses soñé que mi mamá y yo estábamos charlando en un restaurante. Hacíamos eso frecuentemente, así que pareció algo muy natural. En medio de nuestra conversación, me acordé que había fallecido. Sabía que era así porque sus ojos parecían muertos.

Ahora bien, yo francamente no sé que aspecto tienen los ojos muertos (Sólo lo que he visto en esas películas de vampiros), pero eso es lo que mi mente me dijo: ojos muertos.

A medida que continuaba la conversación, sus ojos repentinamente se transformaron en los hermosos ojos que tanto caracterizaban a mi madre. Estaba tan excitada que le dije” mamá, tus ojos están vivos... tu estás viva!”

Ella me sonrió y con mucho amor me dijo,

“yo siempre estuve viva. Tu eras la que me veía muerta”.

Ese pensamiento ha quedado conmigo y continúa filtrándose a mi mente y a mi corazón. El curso nos dice, y mi mamá también, que la vida no tiene fin. Pero la elección de ver la vida o no es en realidad nuestra.

¿Cuántas veces nos encontramos atrapados por pensamientos de muerte: pensamientos de ira, miedo, depresión, ataque, juicios y separación?

Estos son los pensamientos que nos separan de nuestra experiencia de Dios... nuestra experiencia de la verdaera vida: una vida que nos enseña nuestra conexióny continuación.

Qué arrogantes somos al creer que lo que Dios creo eterno pudiese tener fin!

Sólo porque no podemos ver o entender como podríamos estar conectados entre nosotros más allá de nuestros cuerpos o como la vida continua sin un cuerpo, no significa que no es cierto. No hace falta nuestro entendimiento para que la verdad de Dios prevalezca.

Pero si queremos sentir la paz y la dicha e Dios en nuestras vidas, debemos permitir que su Verdad curadora entre en nuestros corazones. ¿Cómo? Comienza por darte cuenta de “esos pensamientos muertos” Date cuenta de la tentación de deslizarte hacia pensamientos de separación, miedo, ira, ataque, depresión, etc.

Cuando estés tentado de morar en estas emociones, recuerda que esos pensamientos son indignos del Santo Hijo de Dios. Invita al Espíritu Santo a que entre a tus pensamientos de modo que pueda experimentar la vida del Hijo de Dios y dejar de morar en la muerte.

No hace falta crear la presencia de Dios en nuestra vidas, solo necesitamos soltar lo que está obstaculizándola. Se4 dice que cuando Miguel Ángel le preguntaron cómo podía esculpir esas obras de arte a partir de un bloque de m+mármol, él respondió que sencillamente cincelaba todo aquello que no era la obra de arte. La obra de arte que Dios ha creado está dentro de nosotros ahora, sólo hace falta dejar de darle valor a los pensamientos que sean indignos del Santo Hijo de Dios… dejarlos de lado.

Efectivamente, esto es una práctica. Necesitamos nutrir la conciencia de Dios en la mente y por eso las lecciones del Libro de Ejercicio son tan valiosas. Nos dan una práctica diaria. Si hiciste del curso tu camino, entonces hace falta practicarlo. Es hora que lo bajes de la biblioteca y que te comprometas con tu vida, tu curación.

Únanse a mí no solo para celebrar la resurrección sino para vivirla.

Deja que tu vida refleje al espíritu del amor y la vida.

Como se lee en el curso:

“Cada día, cada hora y cada minuto, e incluso cada segundo,……… UCM (CAP. 14-III.4)

Pongámosle atención a la vida que compartimos con Dios y la guía del Espíritu Santo. Esto nos enseñará al impecable, libre y dichoso Hijo e Dios que nosotros y nuestros hermanos somos. Deja de lado los pensamientos de muerte ya braza la obra maestra que Dios ha creado.

Este artículo fue publicado en

“El Encuentro Santo”

Marzo/ Abril de 2002

Miradle Center en Anheim, California

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